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Fabiola del Sol; la primera en romper el decálogo / La gobernadora Margarita González Saravia cumple su palabra

Héctor Parra González

* Fabiola del Sol; la primera en romper el decálogo.
* La gobernadora Margarita González Saravia cumple su palabra

La gobernadora del estado, Margarita González Saravia, había anunciado en su tradicional conferencia de los lunes (antes de que concluyera el año 2024); de que no habría cambios en su gabinete, sin embargo, ante los hechos registrados el martes 7 de enero del presente año, por la directora del Instituto de Crédito, Fabiola del Sol Urióstegui Alvear, de haberse desistido en continuar el juicio penal contra el ex gobernador Graco Ramírez, por el presunto delito del uso indebido del ejercicio público al solicitar un préstamo al organismo por 600 mil pesos, sin tener derecho al mismo; no solo fue el motivo, sino la razón para hacerlo.
Y la decisión que tomó la mandataria estatal, de llevar a efecto su primer cambio al interior de su gabinete ampliado, más no el de primer nivel, es un indicador de que en su gobierno, no habrá ni perdón ni olvido. Es decir, quien no entendió la razón y creación de un Decálogo para la Transformación de Morelos, en la que cada uno de los funcionarios protestaron para cumplir y hacer cumplir para trabajar con honestidad y transparencia, bajo las premisas de NO ROBAR, NO MENTIR Y NO TRAICIONAR, simplemente se les olvidó, o de plano, les valió levantar la mano y no hacerlo.
Pero también existen otras razones obvias y argumentativas ante tal acción, y me refiero a un señor de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción (FECC), Juan Salazar Núñez, quien al ser parte fundamental de la esfera del poder del ex gobernador Graco Ramírez, al colocarlo como fiscal por 9 años en esa responsabilidad, lo obligaba a cumplir; a no tocarlo, respetarlo y defenderlo a muerte. Y a los hechos y carpetas de investigación existentes, que para él, siguen de carecer de las pruebas suficientes para continuar con cualquier proceso judicial en contra de él y de cualquiera de sus funcionarios de su administración, simplemente son palabra muerta. Y Así fue y así ha sido.
Juan Salazar al igual que Uriel Carmona Gándara, como Fiscal General del Estado, defenderán a Graco Ramírez hasta morir, porque son hechos por él y autómatas de Graco Ramírez hasta el final. Y de igual forma, podemos decir lo mismo de Cuauhtémoc Blanco Bravo, quien sin temor a equivocarnos, no son los designios de Dios, sino de un partido y sistema proteccionista que ha dado lugar a cuidarlos, protegerlos y escudarlos, hasta que cualquiera de las carpetas de investigación queden en el archivo muerto y bajo tierra, más allá de los tres metros; porque dijeran por ahí, que a los políticos los verás muertos y jamás renacerán cuando la última pala de tierra los entierre hasta su final. Y así, la historia de corrupción muera con ellos. No hay más…

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