El regreso de la identidad de los morelenses
Seguro que como balde de agua fría que te cae al cuerpo o cuando te rechinan los oídos, les llegó el mensaje que pronunció el Secretario de Gobierno, Juan Salgado Brito a los ex gobernadores Graco Ramírez Garrido Abreu y Cuauhtémoc Blanco Bravo, precisamente cuando destacó que “le damos la bienvenida a una nueva época, porque estos sexenios del pasado, representaron, lo digo con total responsabilidad y absoluta convicción; una etapa en donde hubo gobiernos y gobernantes insensibles; ajenos a Morelos y a los morelenses. Una etapa de oscurantismo cívico y oscurantismo político. Y hoy, regresa el espíritu cívico y regresa la política a cambiar a Morelos”.
Y que bueno que fue Juan Salgado Brito, quien se encargó de recordarles a esos dizque “gobernadores” de Morelos, -porque jamás lo fueron-, de que lo que se siembra, también se cosecha, y hoy en día, tienen y tendrán de por vida, no solo el desprecio de miles y miles de morelenses, sino también el odio de quienes creyeron en ellos, y jamás les cumplieron.
Y a pesar de que jamás les interesó Morelos ni los morelenses; a uno, con su “nueva visión”, y al otro, de ser el “anfitrión del mundo”, simplemente, llegaron a saquearlo a más no poder, sin embargo, su “manejo político” en las altas esferas del poder, los llevó a ser “intocables” (hasta el momento), empero, no se duda de que puedan ser llamados a cuentas por una autoridad judicial, que revise -ahora sí- a conciencia y voluntad política, todas y cada una de sus fechorías que cometieron en contra del pueblo morelense.
Juan Salgado Brito, quienes lo conocemos, por lo pronto, lanzó el primer petardo discursivo que en su contenido, tiene muchos mensajes, que si se hacen efectivos, al buen entendedor, pocas palabras.
