Trabajadores del rastro municipal de Cuernavaca se manifestaron esta mañana frente a las oficinas de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coprisen), ubicadas en Avenida Morelos, para exigir que no se concrete el cierre de las instalaciones, luego de que la dependencia advirtiera que el espacio no cumple con las medidas sanitarias.
El asesor legal de los afectados, Rafael Cepeda, informó que el pasado 26 de noviembre acudió al rastro la médico veterinario zootecnista Valeria Gabriela Vélez, quien realizó la matanza de animales, con el fin de tomar muestras de la carne. Según la especialista, los resultados arrojaron contaminación con clenbuterol, lo que derivó en la advertencia de clausura.
Los trabajadores señalaron que la propia funcionaria amenazó con cerrar el rastro municipal, lo que pondría en riesgo el sustento de más de 500 familias que dependen directamente de la actividad.
En medio de la protesta, los productores de carne y empleados del rastro calificaron como “lamentable” que se pretenda clausurar las instalaciones en plena temporada decembrina, considerada la de mayor demanda de productos cárnicos.
Los inconformes pidieron a las autoridades estatales y municipales abrir un diálogo que permita garantizar la operación del rastro bajo condiciones seguras, sin afectar la economía de cientos de familias que dependen de este espacio.
Finalmente, los afectados mencionaron que las muestras que se llevaron a cabo, fueron caprichos de la funcionaria Valeria.
