El uso prolongado de teléfonos celulares entre adolescentes se ha incrementado, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH), elaborada por el INEGI; los jóvenes destinan hasta seis horas diarias a estos dispositivos.
Rodrigo Heredia del Orbe, titular del Instituto Morelense de las Personas Adolescentes y Jóvenes, expresó su preocupación por los efectos que esta práctica puede tener en el desarrollo cognitivo, emocional y social de las nuevas generaciones. “El uso excesivo de los celulares en las infancias y las juventudes, reduce el IQ de los nuevos adolescentes”, afirmó.
El funcionario instó a madres, padres y tutores, a promover un uso más equilibrado de la tecnología en el hogar, y destacó la importancia de establecer controles en los espacios escolares. En ese sentido, mencionó que en algunas entidades del país se han adoptado medidas como el resguardo de celulares en bolsas seguras durante las clases, con el objetivo de mejorar la concentración y el rendimiento académico.
Además, Heredia del Orbe, advirtió que el abuso de los dispositivos móviles puede debilitar los vínculos familiares, al señalar que “el uso excesivo de los dispositivos móviles aleja a los jóvenes del núcleo familiar”.
