Metropolitana

NUEVO TANQUE ELEVADO EN CHAMILPA

• El alcalde José Luis Urióstegui impulsa la construcción del tanque elevado “La Ocotera” en Chamilpa, una obra que mejorará la distribución del agua potable y beneficiará a más de siete mil habitantes.

Con el propósito de brindar un servicio de agua potable más eficiente y confiable para las familias de Cuernavaca, el Ayuntamiento que encabeza José Luis Urióstegui Salgado avanza en la construcción del nuevo tanque elevado “La Ocotera”, una obra estratégica que busca transformar el suministro en la zona norte de la capital morelense. Ubicado en calle Acacias del poblado de Chamilpa, este depósito de concreto de 150 metros cúbicos permitirá distribuir el agua por gravedad, beneficiando a más de siete mil habitantes que por años han enfrentado irregularidades en el servicio.

Durante un recorrido de supervisión, el alcalde subrayó que esta infraestructura representa un paso firme hacia la modernización de la red hidráulica municipal. Además de mejorar el caudal disponible en Chamilpa y parte de avenida Universidad, el tanque elevará la eficiencia del sistema al reducir la energía eléctrica necesaria para su operación, optimizando así los recursos públicos. Este tipo de obras, señaló, refleja la convicción del Gobierno municipal por resolver de fondo las necesidades más sentidas de la población.

Este proyecto forma parte de un paquete de 79 obras contempladas dentro del Programa Anual de Obra Pública 2025, todas orientadas a fortalecer la infraestructura urbana y elevar la calidad de vida en las distintas comunidades de Cuernavaca. La intervención hidráulica en “La Ocotera” es una muestra del trabajo continuo para ampliar la cobertura y asegurar que el agua llegue de manera estable y suficiente a los hogares que más lo necesitan.

Con una inversión de cuatro millones 733 mil 473.62 pesos proveniente del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social Municipal y de las Demarcaciones Territoriales del Distrito Federal (FAISMUN), la obra avanza conforme a lo programado y se ejecuta en un periodo estimado de seis meses.

Para el Ayuntamiento, este proyecto no solo representa una mejora técnica, sino un compromiso tangible con las familias, reafirmando que la modernización del sistema de agua potable es una prioridad y un derecho que se está trabajando para asegurar bienestar, tranquilidad y un futuro más digno para la comunidad.

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